Pensamientos, palabras, obras y omisiones

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Pensamientos, palabras, obras y omisiones, … tal cual es la vida.

lunes, 27 de marzo de 2017

La Templanza en el Tarot



Esta vez voy a investigar sobre La Templanza, carta del Tarot que me inspira tranquilidad, equilibrio y armonía de primeras. 


La Templanza hace alusión a situaciones armónicas y a una actitud paciente y relajada, además de tolerante. Con una capacidad de adaptación y de dejarse fluir en las situaciones logramos mantener el control con respecto a las circunstancias de una manera cordial, dando la bienvenida a lo que nos acontezca con equilibrio y de manera lúcida.

Es la tranquilidad entre las dualidades, con la sabiduría de entender que los opuestos pertenecen al mismo hilo conductor en el cual pueden converger de una forma sosegada, aceptada y equilibrada.
Es el punto de cordura y de estabilidad dónde lo bueno y lo malo se unen; el cielo y la tierra, la mente pensante y los sentimientos, la inteligencia y la pasión, la sabiduría y el amor.

Es la estabilidad, el amor compartido en armonía, la amistad incondicional, las asociaciones cordiales y todas aquellas actitudes que logran mantener las buenas relaciones con los demás y con la propia naturaleza.

Cómo nos muestra el dibujo de este Arcano Mayor, es la continua circulación de situaciones fluyendo de una vasija a otra, el movimiento constante y tranquilo que da vitalidad y equilibrio. Es salir de los extremos para encontrar la cordura, la inspiración, la vitalidad y para mantener la calma interior entre los polos opuestos que manejamos; el ser y la personalidad.

No cabe duda que La Templanza es la carta que simboliza mejor la estabilidad mental, emocional y física.

Es la capacidad de templar y de mezclar las herramientas personales de las que disponemos de manera que no tengamos que desbordarnos por el exceso de unas en detrimento de las otras. 
Actuar con un grado de equilibrio alineando las fuerzas opuestas con la fuerza de voluntad tranquila y no delimitadora, con la paz que da la templanza y no con sacrificio que supone sentirse reprimido.

No es una postura simplista y cómoda, más bien es el resultado de dominarse a uno mismo y a las circunstancias para no perder el centro de equilibrio y estabilidad que auguran el éxito frente a las situaciones que nos puedan suceder.

Por lo tanto La Templanza nos habla de una etapa feliz, llena de amor, comprensión, ayuda y bienestar en un perfecto fluir con la vida inmersa en un continuo dar y recibir.

Fuera de esas situaciones excesivamente extremas, inconstantes porque la fuerza que llevan no es sostenible en el tiempo, La Templanza con su energía continua de paz y equilibrio nos aporta la estabilidad y la confianza interior necesaria para que nuestra salud humana (físico, emocional, mental, espiritual) permanezca inalterable.

Por lo que he leído, La Templanza le sigue a La Muerte no de manera casual, ya que después de ese cambio de vida que nos auguraba este Arcano Mayor (que algunos no nombran), es necesaria la mesura y la equidad, el entendimiento entre lo que somos y lo que en el exterior acontece. Así se adquiere el fluir con la vida de una manera auténtica, con lo cual nos permitimos superar los posibles contratiempos que siempre va a haber por este camino de vida.

Y yo considero el fluir con la vida al no crearse expectativas que normalmente no son reales, no pedir con exigencia que salgan las cosas como nosotros queremos y no calificar las situaciones como buenas o malas, ya que en toda situación hay una experiencia que vivir y de la que aprender para crecer. Con esa tranquilidad interior de que todo nos aporta y que cuando das recibes, la vida se va transformando en apaciblemente sencilla, coherente y tranquila, con alegría y libertad.

La Templanza nos insta a utilizar nuestra capacidad de esperar, la paciencia; no hay que hacer nada de manera precipitada, si no encontrar el momento adecuado. Descansa dejando que tu interior te guíe (y no tu reacción) y luego actúa de manera limpia, transparente y tranquila. Es afrontar los problemas de forma tranquila y calmada, sin precipitaciones y sin conjeturas sobre las situaciones y los posibles desenlaces fantasiosos que la intranquilidad y el miedo pueden urdir.
Esta es la forma sabia de actuar ; encuentra el equilibrio de la situación y luego actúa con la mente serena y desde tu verdad interior, sabiendo lo que haces y no dejándote llevar por impulsos arrebatados.

Si me pongo a pensarlo es muy coherente observar que evitar el conflicto no es cobardía, es la capacidad de entender que los opuestos son complementarios y de esta forma encontrar el punto de encuentro constante que aúne las dos fuerzas. Es aceptar que en ti las fuerzas opuestas no tienen por qué estar en conflicto, si no en colaboración y tolerancia.

La sombra no existiría sin la luz y a la inversa. La una no es nada sin la otra, forzosamente son complementarias y la una engrandece a la otra (cuanta más luz, la sombra se proyecta más clara y cuanta más oscuridad, más destaca un haz de luz).
Sin no hay silencio no se distinguen los sonidos y si no hay sonidos no apreciaríamos los silencios; utilizar los sonidos y los silencios de una forma armónica determinada produce el arte creativo de la música.

El mundo y la naturaleza funciona con fuerzas opuestas y complementarias para seguir su proceso vital; alianzas naturales que no se califican de buenas y malas, simplemente existen para beneficio de la propia vida en el planeta y como tal se aceptan.
De forma global la naturaleza practica la filosofía de La Templanza; algo se va y algo viene, alguien muere y alguien nace, algo sube y otro algo baja... no dramatizo, acepto, con tranquilidad dejo fluir y continuo la vida en ese fluir.

Entiendo que esto sea complicado de practicar ya que vivimos en una dualidad constante; o es blanco o es negro, amor/odio, físico/espiritual, bueno/malo, bonito/feo, normal/anormal ... todo es en competencia, el uno sobre el otro, mi verdad mejor que la tuya.
Habrá que hacer algo para poder pasar de ahí a la integración y a la comprensión de que unos no existiríamos sin los otros y que las situaciones tienen componentes diferentes e incluso opuestos y que en la búsqueda de equidad entre las partes, encontramos el discernimiento de lo que es la plenitud de vida en su perpetuo recomienzo y continuidad (a la vez).

Uno de los consejos de La Templanza es observar la situación en la que te encuentras y te genera conflicto; localiza bien cuáles son las circunstancias reales (no las que tú crees), mantén el equilibrio entre los dos extremos que hayas detectado y colócate en el centro porque es ahí donde no hay conflicto ni tensión. En muchas ocasiones, el mal visto camino del medio, es lo coherente.

Serena tu conflicto interno frente a las circunstancias que no entiendas, relaja la mente y calma la emoción; enfoca de manera diferente y más abierta la situación para desbloquear los puntos enquistados y desenreda los nudos con paciencia y tranquilidad.
Es importante comprender que no hay vencedores ni vencidos, éxito ni fracaso, que en todo existe un avance en el sentido global de nuestra propia existencia. Así que lo mejor es abandonar ese espíritu de lucha o enfrentamiento y de irse a los extremos impulsados por el ego que quiere ganar a costa al ser.

Mira la vida de una manera realista, ve el mundo tal y como es, después, baila a su son buscando la armonía y la paz con el momento, serenando la mente y dejando que tu ser interior aflore, neutralice y complemente las diferentes energías que se den.
Encontrar el equilibrio y la unión entre los opuestos que se complementan ; femenino y masculino, luz y oscuridad, muerte y renacimiento, silencio y sonido, calor y frío, la luna y el sol...en la búsqueda de esta unión tocamos con la parte creativa de nosotros mismos, es transformar el interior para que el exterior también lo haga.

Permanecer con uno mismo y reencontrarse con el alquimista interior capaz de alear o unir los opuestos creando un nuevo enfoque de la vida con el que actuar en favor de los encuentros, la armonía con los demás, la colaboración, las relaciones sinceras, la comunicación, el amor incondicional o la libertad. Un enfoque humanamente evolucionado, igualitario y conciliador.

La Templanza es la carta de sin prisa, carente de locas pasiones o emociones salvajes; está guiada por la calma, la reflexión, la tolerancia y la adaptación, facultades todas ellas necesarias para conseguir ese ambiente distendido (no hay fuerzas contrarias tensas que luchen por dominar), confiable (colaboración y entendimiento) y seguro (relaciones sinceras con uno mismo y con el entorno).

Para remarcar, más aún si cabe, el significado de este Arcano Mayor tan favorable para las relaciones humanas, paso a enumerar sus cualidades e invito a reflexionar sobre ellas y sobre la utilización que hacemos cada uno en nuestro a diario : moderación, alquimia, creatividad, colaboración, cooperación, comunicación, fidelidad, unión, amor compartido y correspondido, equidad, paciencia, mesura, autodisciplina, autocontrol, admisión, tolerancia, aceptación, aprobación, adaptación, consentimiento, adhesión, asunción, contemporización, recibimiento, serenidad, dulzura, gentileza, equilibrio, reflexión, progreso, apertura, evolución, creatividad, armonía, relaciones sólidas duraderas, trabajo en equipo, solidaridad, sociabilidad,...

En un plano un poco más espiritual, miramos hacia nuestro interior y encontramos en él las respuestas de vida y todas las cualidades antes mencionadas para poder evolucionar recuperando lo que en esencia somos, amor incondicional.
Confía en tu ser interior (http://lascosasquetieneeloisa.blogspot.com.es/2017/02/intuicion-o-voz-interior.html), él eres tú, es tu potencial para llevar una vida humana con tranquilidad y equilibrio, avance e inspiración. La justa unión entre tus energías físicas y espirituales, disfrute del cuerpo y del alma, alegría del ser individual y del ser global,... la unión armónica entre lo mundano y divino.
Prueba a desarrollar tu conciencia quizás desde esta perspectiva encuentres una nueva manera de enfocar tu vida que te llene de satisfacciones hasta ahora no experimentadas; un nuevo camino para construir, compartir y disfrutar. Nada más y nada menos es lo que La Templanza nos pone sobre la mesa. ¿Te animas a mirar tus lados opuestos y a unirlos guiado por lo que realmente eres? Todo un reto a descubrir, para mí, enormemente gratificante.


Si te ha gustado La Templanza, mira a ver si te gustan el resto de los Arcanos Mayores  

Si quieres leer más:
Templanza

Poesías dedicadas a La Templanza :

2 comentarios:

  1. Selegna, ya me puedes perdonar pero te acabo de leer el comentario!!!
    Gracias a ti por leerme y espero que te siga gustando lo que escribo.
    Un abrazo!!

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Gracias por dejarnos leer lo que piensas, compartiendo lo que sabemos aprendemos un poco más entre todos.
!Qué tengas un estupendo día!